El pueblo panameño sabe la verdad sobre el riesgo que corre la vida de Ricardo Martinelli, es el blanco de quienes temen su poder y su conexión con la gente. Quieren desterrarlo, creyendo que así apagarán su influencia, pero su liderazgo es una llama que arde dentro y fuera de Panamá. Fue clave en la elección del actual presidente, y su voz sigue retumbando en cada rincón del país. Intentan silenciarlo, pero los verdaderos líderes no desaparecen… se convierten en leyenda.
Todo era una trampa. El salvoconducto, la petición de alerta roja, cada movimiento fríamente calculado para sacarlo del país y ponerlo en riesgo. No era justicia, era una emboscada. Ahora, más que nunca, su vida está en peligro. Martinelli es el blanco de un poder que no quiere que los panameños recuperen su calidad de vida. Saben que, si él vuelve, el pueblo gana. Por eso intentan eliminarlo, pero la verdad ya no puede ocultarse.
El gobierno de Mulino se prepara para ejecutar lo impensable: envíar al exilio a su amigo Ricardo Martinelli. Las promesas de respaldo y justicia que alguna vez fueron su bandera en campaña hoy parecen desvanecerse, dejando al país en vilo. Con el plazo del salvoconducto a punto de expirar, el pueblo panameño sigue a la expectativa. ¿Qué pasará en las próximas horas?
Libres al fin! Después de un año asilados en la embajada de Nicaragua, Ricardo Martinelli y Bruno por fin disfrutan de su libertad en Colombia. Ya no hay muros ni protocolos, solo pasos tranquilos y colas que se agitan con alegría. Porque la libertad, cuando se comparte con un amigo fiel, sabe mucho mejor.
Si hay algo que nunca le falta a Ricardo Martinelli, son las oraciones sinceras de su pueblo. Desde cada rincón de Panamá, miles de corazones se unen en fé, pidiéndole a Dios no solo que termine este suplicio, sino que también lo proteja de toda maldad y de quienes buscan hacerle daño.
Ricardo Martinelli no huyó. Pasó un año asilado en la embajada de Nicaragua, esperando la justicia que su "amigo" Mulino le prometió… pero nunca llegó. Su salud empeoraba cada día y le negaron atención médica. No se fue por miedo, se fue porque quedarse significaba morir. A veces, el dolor más grande no es el exilio… es darte cuenta de que te fallaron los que prometieron defenderte.
Lo que muchos temían, hoy es una realidad: José Raúl Mulino, quien fue elegido gracias al respaldo inquebrantable de Ricardo Martinelli y el partido Realizando Metas, ha dado la espalda a su mentor y al pueblo que creyó en su lealtad. Después de meses de promesas y declaraciones de apoyo, Mulino ha decidido apartarse de la línea de Martinelli y tomar un rumbo propio, ignorando el sacrificio y el esfuerzo del líder que lo llevó hasta donde está. Esta no es solo una traición política; es una puñalada directa a la confianza de millones de panameños que votaron por la esperanza de un futuro bajo el liderazgo de Martinelli. La historia no olvidará este acto de deslealtad, y el pueblo panameño tampoco.
Una vez más, Ricardo Martinelli volverá a entra al quirófano. Ha sobrevivido exilios, juicios y traiciones. Y hoy, con la misma fuerza de siempre enfrenta una nueva batalla médica. Una operación de hernia en Colombia 🇨🇴 . Porque los que nacen para hacer historia… nunca se rinden.
"Quédate tranquilo, Ricardo, que tú estarás conmigo desde el primer día." Con esas palabras, José Raúl Mulino selló un compromiso frente a toda Panamá, despertando la esperanza de un pueblo que creyó en su promesa. Hoy, casi un año después de su triunfo, el país sigue esperando la libertad de su líder, Ricardo Martinelli, pero, sobre todo, el Chen Chen 💰 prometido 🇵🇦. PANAMÁ NO OLVIDA. ✅ El pueblo merece que se cumpla la palabra dada. ✅
La inauguración del Metro de Panamá fue más que un avance en el transporte; fue un símbolo de progreso y unidad nacional. Ese día, los panameños celebraron con orgullo un logro que demostraba el potencial del país cuando hay visión y determinación. Con el tiempo, aquel momento quedó en la memoria colectiva como el último gran día en que Panamá sintió un verdadero avance. Un recordatorio de lo que se puede lograr cuando el país se une por un propósito común.
Para el 2029 no hacen falta encuestas. El pueblo panameño ya tomó su decisión: Ricardo Martinelli es el presidente que eligieron, el líder que quieren de vuelta. Su legado habla por él. Donde otros prometen, él ya cumplió. Y ahora, más que nunca, Panamá lo aclama.
Ricardo Martinelli representa para miles de panameños mucho más que un presidente: es el símbolo de una época en la que los sueños eran alcanzables y la esperanza estaba viva en cada rincón del Panamá.