Querido cuarto, hoy toca despedirme de ti, mi lugar en el mundo. Te has llenado de mis risas, de mis lágrimas, de mis silencios. Has sido mi refugio, el lugar donde crecí, donde soñé. El lugar donde todo empezó. En tus paredes quedan huellas de todo lo que soy y de lo que seré. En tus rincones se quedan los recuerdos. Aquí aprendí el valor de la soledad, del descanso, y de esos pequeños momentos que parecían insignificantes, pero que construyeron mi mundo. Aquí vivió su vida entera mi mejor amigo, mi compañero, mi hermano. Jacky. Tenerlo fué de las cosas mas hermosas que la vida me pudo dar, y su recuerdo sigue latiendo dentro de estas paredes. Despedirme hoy de ti, es despedirme también, un poco más de el. No me cabe duda que este hogar ha recibido el mismo amor que nos dio. Fué cuidado, amado, valorado. Fué mi lugar sagrado. Hoy, con todo el amor del mundo, espero que también lo haga con sus nuevos huéspedes. No tengo palabras para agradecerte por haber sido mi hogar. Ahora, llevo un pedacito de ti en mi corazón hacia este nuevo capítulo. Te amo con todo mi corazón, gracias casita. Antes de terminar, quiero compartirte un poema que te escribí. Adiós en silencio. En estas paredes queda mi voz, las risas, las penas, y el eco de los dos. Tu ladrido en silencio aún puedo escuchar, se bien que este lugar te va a cuidar. Hoy me despido, con lágrimas y paz, llevo en el alma lo que viví, no olvidaré jamás. Nuevo camino, nuevo hogar, pero como tu no encontraré más. Adios en silencio eso es lo único que quiero hacer porque solo con el silencio los recuerdos podrán florecer #matispano